La llegada de la Internet en un principio pareció estar lejos de los intereses periodísticos, pese a que se quería generar comunicación, el tipo de personas a las que era dirigida inicialmente estaban alejadas a los estándares comunicacionales ligados a la rama periodística. Fue en años 90, específicamente con la llegada de los buscadores, cuando la internet ya no es vista como una herramienta universitaria ni de militancia, sino como un apoyo para buscar información, la misma que no precisamente era proporcionada por televisoras, radios y periódicos o agencias noticias.
Literalmente las bajas en sintonía, problemas con la producción fueron golpeando a glandes conglomerados comunicacionales que buscaban desesperadamente nuevos métodos para llamar la atención del comunicado, algunos de ellos eran nuevos programa e investigaciones profundas debido a que lo reciente ya era conocido de antemano por parte del público, que poco a poco tenía acceso a un computador. Ya sin armas, procedieron a invertir en nuevos equipos tecnológicos que le permitieran utilizar la internet como herramienta para conseguir información tanto para las investigaciones como para conocer nuevos hechos.
En los países europeos, a comienzo del siglo XXI, grandes periódicos y televisoras adecuaron sus páginas webs e implementaron lo que se conoce como multimedia: utilización de videos, imágenes, audio, la unión de estos tres elementos generaría mayor interacción y navegación en el sitio, además de hacerla más atractiva. La etapa digital, que se define como el abastecer la página de información solamente, quedó a un lado.
Por Nayeli Williams.
Literalmente las bajas en sintonía, problemas con la producción fueron golpeando a glandes conglomerados comunicacionales que buscaban desesperadamente nuevos métodos para llamar la atención del comunicado, algunos de ellos eran nuevos programa e investigaciones profundas debido a que lo reciente ya era conocido de antemano por parte del público, que poco a poco tenía acceso a un computador. Ya sin armas, procedieron a invertir en nuevos equipos tecnológicos que le permitieran utilizar la internet como herramienta para conseguir información tanto para las investigaciones como para conocer nuevos hechos.En los países europeos, a comienzo del siglo XXI, grandes periódicos y televisoras adecuaron sus páginas webs e implementaron lo que se conoce como multimedia: utilización de videos, imágenes, audio, la unión de estos tres elementos generaría mayor interacción y navegación en el sitio, además de hacerla más atractiva. La etapa digital, que se define como el abastecer la página de información solamente, quedó a un lado.
El impacto no solo radicó en la inversión de cada empresa para poder crear las mejores páginas multimedia, sino en el cambio de mentalidad de cada uno de los que conforman la empresa, en especial los periodistas, que sin darse cuenta se vieron en la necesidad de aprender una nueva técnica de redacción, grabar, editar y pararse frente a una cámara para tirar “despachos”, pese a no ser versados en esta área (en el caso de los periodistas de prensa).
Con la llegada de redes sociales y nuevas tecnologías, hay quienes no necesitan tener acceso a una computadora, un periódico, un radio para conocer la noticia de último momento con solo darle un vistazo a un celular que precisamente cuente con internet. He aquí otro de los nuevos y más recientes impactos, la habilitación de cuentas en redes sociales exclusivas de un medio de comunicación y la competencia por tener la mejor aplicación que le facilite la noticia al público. Simplemente un conjunto de cambios que pasó a ser de una necesidad a una competencia constante por ser el primero en brindar cada detalle con calidad.
Por Nayeli Williams.
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